Claro, por supuesto, eso mismo es lo que pensaba justo antes de encontrarte. Cómo te iba a reconocer. El vestido azul y tu pelo color negro. La casa de la maceta en la ventana. Las paredes envueltas con un empapelado gris viejo (más alguna que otra mancha de humedad). Señales, señas y demás indicaciones para una sola y gran incógnita: vos. Parecía que querías gritar algo, mirada visceral cuyo fulgor arrasaba los pétalos de cualquier margarita. Te dedicaste por un momento a soñar en lo profundo de la noche; imaginarías que las estrellas eran las únicas merecedoras de tanta belleza y que el Universo compite con la Madre Naturaleza. 'Estrellas y su infinita lejanía', todo sea por mantenerlas aisladas de tanta destrucción humana. Respirabas y sentías cada brisa de verano. Tiernamente acariciabas cada gato ronroneante que se le interponía a tu mirada desvariada. Entre sonrisas y sollozos un silencio comprensible: una memoria nunca antes compartida daba luz a los secretos más obscuros de tu vida. Pero todo se continuaba de una manera deliciosa. Hasta que dijiste eso. Eso que nadie quería escuchar, esa aguda treta capaz de impedir el más rotundo temporal sentimental. Cuánto pueden decir un puñado de palabras cuando son cortejadas por las más celestiales caricias. Y nadie quería siquiera intuirlo. De todos modos, lo dijiste. Dos palabras que recorrieron tus labios. Ambos sabíamos bien qué significaban. Y tardaste tan sólo un segundo en hacerlas oír. Así, tan repentinamente fue como todas nuestras horas vividas se deshicieron; polvo que bajo los tacos anhelaba ser arena. Así fue como sentí la última vez que nos vimos; pero como vestigios de lo perdido, no más que recuerdos eternos y aquel tan bonito vestido azul que me regalaste esa misma noche del nunca más.

Tempranamente no es sólo cuestión de tiempo, porque todo pasa, todo continúa su habitual recorrido; micros con destino al infinito, llegadas al aeródromo (aunque con vuelos retrasados). Y una se encuentra aún inmersa en la propia insignificancia de razones para actuar. Para hacer aquello que todos esperan expectantes, admirados por la belleza de una actitud pulcra, prolija, sin 'peros', armoniosa, simplemente encantadora. Constelación de desazón que alumbra desde un cielo de gigantes hormigas asesinas. Se puede estar atrapada con salidas. Saliva, formas inconclusas que aniquilan todo proceso recreativo; zapatos embarrados de la misma tierra de ilusos anhelos luminosos. Tempranamente no es sólo cuestión de tiempo; más bien es lo previo a la aventura desventurada, al creer que todo es posible hablando de árboles y melodías, intentando dejar a un lado las profundas marcas de nacimiento. La particular existencia terrenal.

Oir susurrar de tus labios signos terrenales, para poder descifrar en mi ser un recóndito sitio tangible..



No quiero eso ni lo otro. Quiero aquello que no sé bien qué es.

Descubriendo dónde se halla lo 'feliz' de la Navidad

1- Reunión fliar.?
2- Brindis?
3- Comida excesivamente empalagosa?
4- Sentimientos solidarios con los vecinos?
5- Perros sufriendo?
6- Cambio de rutina diaria?
7- Estrellitas de colores?
8- Mensajes de amor y buenos deseos?
9- Día semiferiado?
10-Sentimiento religioso?

Algunos de estos ítems deberían representar la felicidad de cada 24/25 de Diciembre; apuesto por el punto 2 y 7.
Está invitado a votar aquí mismo. Jo jo jo.

...Cuando el aburrimiento golpea a tu puerta: no abras las ventaaaaanas del MSN!!!!.... qué conversación bizarra la de recién; mezcla de graciosa y patética. Recordar u olvidar?... ¿ambas cosas no se pueden, no?. Ahhhh.... por qué medito tanto??. Listo. Ya fue. Por suerte no fui quién la guardó.

Navidad, navidad.... hoy la casa huele a vinagre y condimientos. Hace ya como tres días mi mamá está preparando matambre, todo para que desaparezca en cuestión de minutos, mañana a la noche. Bueno, al menos se entretiene con algo, no?. Aunque odia cocinar, y me parece genial. Sigo sus pasos; hoy tuve que calentar una porción de pizza ('piTza' según Vic...jij) y se me quemó un poco la parte de abajo, igual quedó bien. Ahhhhhhhhhhhhh....sabenn que los dinosaurios no se extinguieron?, y que Walt Disney no está muerto??!.... ohhhhhhhhhhhhhhhhh, pero no se lo cuenten a nadie.

Una caja color rosa empalagosa

Estoy cansada de no hacer nada. Las horas no pasan, todo se derrite. Mi gran compañero es el sueño, pero a veces se va de fiestonga (a la noche, claro...) y me cuesta dormir, y eso me pone un poco mal. Porque no se me ocurre con qué rellenar mi tiempo. Eso ya lo dije. Qué aburrido todo, aburrida mi vida, aburrida yo, aburrido mi blog. Estoy cansada de estar acostada mirando 'el techo de mi cuarto', nunca aparece nada que merezca ser visualizado por esos lares. ¿Alguien sabe qué significa la palabra 'sorpresa'?, necesito definiciones + gráficos explicativos. Y para peor, la maldita costumbre de escuchar música que me gusta y que a su vez...me hace asociarla con cosas de las que preferiría no acordarme, 'quisiera que estuvieras aquí, pero tu amor está fuera de mi alcance; aquí estoy, tengo sed, dame un día que beberrrrrr....'. Lo digo y no me arrepentiré, y me resposabilizo de mis palabras: qué linda banda es Proyecto Verona!. Un poco más; 'y al despertar descubriremos, que el amor no es un dios en el que no creemos...'. Cursiiiiiiiiiiiiii, cursiiiiiiiiiiiiiii, y qué??

No está en mis planes (planes?!)..otra vez, eso sí es increíble. No tengo 'pensado' empapelar este blog de textos ajenos, pero no encuentro ilógico publicar las tan preciadas palabras de Cortázar, en uno de sus escritos que, en particular, logra llenar de luz mi cuarto de ventanas cerradas.


Hablen, tiene tres minutos


Hablen, tiene tres minutos

De vuelta del paseo
donde junté una florecita para tenerte entre mis dedos un momento,
y bebí una botellas de Beaujolais, para bajar al pozo
donde bailaba un oso luna,
en la penumbra dorada de la lámpara cuelgo mi piel
y sé que estaré solo en la ciudad
más poblada del mundo.

Excusarás este balance histérico, entre fuga a la rata y queja de morfina,
teniendo en cuenta que hace frío, llueve sobre mi taza de café,
y en cada medialuna la humedad alisa sus patitas de esponja.

Máxime sabiendo
que pienso en ti obstinadamente, como una ciega máquina,
como la cifra que repite interminablemente el gongo de la fiebre
el loco que cobija su paloma en la mano, acariciándola hora a hora
hasta mezclar los dedos y las plumas en una sola miga de ternura.

Creo que sospecharás esto que ocurre,
como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,
volviendo del paseo donde quizá juntases
la misma florecita, un poco por botánica,
un poco porque aquí,

porque es preciso
que no estemos tan solos, que nos demos
un pétalo, aunque sea un pasito, una pelusa.

Ah, y sigo recorriendo este efímero laberinto; ¿es imposible editar, no?. Porque resulta que ahora no sé qué hacer!; releí lo anterior y me di cuenta que falta un 'de'; ¿lo habrán notado?. '' no saber qué decir cuando alguien espera algo DE uno mismo''. Tal vez nadie se dio cuenta de su ausencia; seguramente nadie lea todas estas idioteces que cruzan por mi mente sin respetar la señal del semáforo en rojo. Pero no me importa, no no no. No puede ser, en mi primer mensaje ya hay un signo invisible. Y es que es como todo, lo primero tiene primacía. Es como el primer año de escuela, como la primera oración escrita en un cuaderno, el primer día de clases. Cuidados de que la letra sea prolija, enrulada, que guarde relación con sus compañeras; y ni hablar del subrayado con regla y a colores. Y ante la primera equivocación...noooooO!; borratinta. Qué curioso haber pertenecido a la época del borratinta... porque estimo que ya debe ser una auténtica especie en extinción. Sin embargo podré conversar con las piedras y decirles que el mundo Liquit Paper no tiene magia, y que 'épocas eran las de antes', ellas seguro me entenderán. Pero entonces el 'de' de 'dedo', de 'Dedé', de 'demonio', 'de' de 'destino', de 'de nada', no se puede reinsertar en la morada de las grafías sinsentido. En fin. Si alguno se cruza a 'de' en la calle, mándele mis cordiales saludos, díganle que lo he estado esperando...como siempre. Esperando; ¿qué?. Al menos la visita De...


...no es poco...

Y bueno, es parte de la esencia, no pregunten cuál, alguna, algo. Alguna esencia debe existir. Sé de las esencias aromatizadas, esencia de vainilla, esencial. Pero siempre solía preguntarme; ¿de qué sirve todo esto?. Espacio de la nada. Recónditos sitios azarosos extraídos de una atmósfera gris. Siempre intentando comunicarme con el resto, intentado 'eso'. No sé qué. Y es muy triste no saber qué decir cuando alguien espera algo uno mismo. Aprendí a disfrutar de los silencios hará un año. Antes era insoportable!; no paraba de hablar, y cuando alguien se quedaba callado/a siempre había una voz que rememoraba una calle, un número, o una temperatura. Pero eso ya pasó afortunadamente. Ahora suelo buscar silencios, los privilegio por sobre otros sonidos; el placer de poder decir más de lo pensado, más de lo sentido, más. Más allá de lo que el tacto pueda alcanzar e incluso de aquellos refrescantes aromas de primavera. Flores muertas, es cierto: pero qué bellos colores tienen!.