La idea es dejar todo de lado, pero no me sale bien; por ejemplo, hacer un listado de las cosas que me gustan, esas que me hacen sonreir y generan expectativas. Lo que pasa es que al momento de pensarlas, al ratito viene el invierno, o llueve, o suena el teléfono o aparece en un libro esa frase que releés cuatro veces seguidas porque es tan cierta... y así las cosas no son como fueron premeditadas.
Creo que es mejor, fuera de toda organización. Creo que a veces es mejor estar fuera de todo (creo). Bienvenida ignorancia pasajera.